Ella despertó en su cama. No recordaba cómo había llegado ahí. Recibió un beso en el cuello. -Dilo otra vez. -Te vas a cansar de escucharme. -Por favor. Se dio la vuelta para ver su rostro. Se veía expectante. -Te amo. -Lo besó en los labios-. ¿Por qué puedo verte? ¿Es de día? -Tranquila, es sábado. -¿Es cierto eso? -Jamás te engañaría con algo así. Eso la hizo sonreír, pero recordó la mañana anterior. -¿Sientes que… te obligo a estar aquí? -¿Por qué lo preguntas? Ella desvió la mirada. -Me preocupa que te hayas cansado de esta vida. -¿Por eso te confesaste anoche? -¿Qué? ¡No, por supuesto que no! -Se incorporó-. Pero tal vez odias este lugar y te quedas por complacerme. Si aunque nos mudáramos velaras solo por mis intereses, podrías resentirme con el tiempo, y… -Ella. El Señor la tomó de los hombros y la llevó suavemente a su regazo. -Quiero vivir libre y hacerte feliz. Mientras tenga ambas cosas, no me importa lo demás. -No creo que te refirieras a esto con vivir libre. ¿No te
Ella despertó por la alarma de su celular. Tanteó en la oscuridad hasta encontrarlo y ver la hora: las cuatro de la mañana. Escuchó un gruñido somnoliento tras ella. No tardó en sentir el brazo del Señor pegándola a su cuerpo. -Quédate. -Esa alarma no era para mí. -Trató de zafarse, pero él apretó más fuerte y mordió su lóbulo-. ¡Oye! -rio-. Llegarán por ti en cualquier momento. -No quiero hacerlo. -Claro que sí. Si quiere que su esposa sea feliz, el señor Sem debe traerle un par de pesos chilenos. Volvió a gruñirle, pero se separó. Ella resintió el repentino frío y se vio obligada a levantarse también. -No salgas de la cama. -Quiero acompañarte. Se vistieron en silencio. Él con pantalones de mezclilla y una camiseta roja, ella con una blusa blanca y pantalones con algunas manchas de pintura. Ella encendió la bombilla que colgaba del recibidor y contempló cómo el Señor terminaba de sujetarse el cabello con una cola de caballo. Siempre le sorprendía lo diferente que se veía sin su
Chile cuenta con más de tres mil escuelas rurales. No todas están registradas en las bases de datos del gobierno, y de ese grupo hay varias dirigidas por personas con un gran corazón, pero pocos recursos pedagógicos. Algunos recién graduados llegaban a ellas para hacer prácticas, y cada tantos meses recibían encuestadores o investigadores que no tardaban en regresar a las comodidades de la ciudad. Aunque, claro, había excepciones, como la maestra Elisa. Era una joven recién casada, tímida pero diligente. Su piel morena se asemejaba a la suya, y a los niños les gustaba decir que tenía ojos de puma. Había rentado una casa alejada de los demás, cerca de los campos. Su esposo, Sem, le llevaba algunos años, era fornido y muy fuerte; trabajaba en la siembra cuando se necesitaba mano de obra, pero los primeros meses nadie le había ofrecido trabajo y se dedicó a renovar la vieja casa. A pesar de lo poco que ganaban entre los dos, eran de gustos sencillos y se veían satisfechos siempre. El
De nuevo solos, el desconocido la soltó. -¿Por qué hace eso? -Ella se sobó la barbilla-. ¿Por qué actúa diferente con él? El hombre volvía a sentarse en el suelo de piernas cruzadas. -A ti no tengo que asustarte. -¿Porque va a matarme después y no habrá testigos? Volvió la sonrisa fugaz, pero esta vez no le respondió. El Señor esperó a salir del elevador para golpear la pared más cercana con su puño. Un dolor agudo recorrió cada uno de sus nudillos y subió por su brazo para salir como un grito de impotencia. Normalizó su respiración. No quería admitirlo, pero Moriarty siempre había tenido la razón. Ella se había convertido en su mayor debilidad y la habían usado para llegar a él. Ahora debía recurrir a algo que había esperado no tener que hacer nunca. Tomó su celular con manos temblorosas, abrió su bandeja de mensajes y escribió a un número sin guardar "666.1". No tardaron en llamarlo. -Hola, amigo John -dijo Moriarty cordialmente-. Hace años que no veía ese código. Una emergencia
-Baja despacio. No intentes nada, puedo verte. Ella sintió que el corazón se le subía a la garganta. -Baja. -Escucha, sé que él es un hombre misterioso, pero no oculta gran cosa, y yo solo trabajo aquí. Puedes robar lo que quieras… -Ambos sabemos que mientes. -La voz era fría, muy diferente a como la había escuchado en el elevador-. Me divirtió lo de hace rato, pero no me gusta perder el tiempo. Ven o dispararé. Ella tomó aire, lo exhaló. -No. No pienso ser la carnada de nadie. Apareció una luz a unos metros de ella. El desconocido estaba sentado frente a una computadora y llevaba unos lentes de visión nocturna en la frente. Sus dedos volaban sobre el teclado y, después de un segundo, le hizo una seña: “atención”. -“Escucha, soy la carnada, ¡cuidado!” -replicó la máquina con su voz. Ella perdió control de sus piernas. -No te necesito para atraerlo, pero me ahorraría una bala -explicó el otro, impasible-. Baja, por favor. -Está bien. Mientras trataba de bajar sin perder control de su
El Señor entró al hotel a paso rápido. Nunca se había sentido cómodo en lugares tan lujosos, con exceso de seguridad y sonidos de violines en el fondo. Y que Moriarty fuera su dueño no lo tranquilizaba. -¿Es usted John Doe? Quien le hablaba era una mucama morena de cabello negro. Era joven y de buena figura, incluso le sonreía con un aire coqueto. Hizo cuanto pudo para no fruncirle el ceño. No comprendía el sentido del humor de su jefe. -Lo soy. -Sígame. Fueron al elevador. Tan pronto estuvieron dentro, la chica comenzó a insinuársele, pero el Señor la tomó del hombro y la empujó de cara a la pared. No lo suficiente para lastimarla, pero sí para que le doliera. -No me toques. Tan pronto la soltó, la mucama regresó a su sitio con lágrimas en los ojos. Admiró que no gritara como loca y que mantuviera su compostura, pero no se atrevió a mostrarlo. El último piso solo tenía dos puertas. Fueron a la primera. -Gracias, puedes irte -le dijo a la joven antes de abrirla. -Pero… Y la cerró en su
A partir de ese día, ninguno durmió solo. Sus noches estaban llenas de juegos y miradas encendidas; sus mañanas eran cálidas y suaves. Ella debía empezar a salir de la cama una hora antes de lo que acostumbraba porque el Señor no la dejaba ir, y debía adelantar proyectos en la escuela porque sabía que no habría mucho tiempo tras la hora de la cena. La situación se complicaba más cuando él estaba por partir a una misión larga y cuando regresaba de ellas: tenía una sed que solo saciaba con la miel de sus ojos, su voz fresca. A pesar de eso, la joven era feliz con el nuevo arreglo. No le importaba trabajar más duro si sabía que sus noches serían más placenteras. Y no solo por el sexo. Cuando estaban a punto de dormir o recién despertaban, él le preguntaba acerca de su vida anterior, de sus gustos, sus opiniones. Era menos frecuente que quisiera abrirse, pero Ella comprendía sus motivos y no lo presionaba. Le hablaba hasta que se quedaba dormido o era hora de levantarse, y cada que veía su
Ella despertó con una sensación cálida recorriendo su cuerpo. Tardó en comprender que era el Señor acariciándola. Pasaba su mano por su brazo, luego su abdomen, y al llegar al muslo regresaba al inicio y lo hacía otra vez. Había en su rostro una sonrisa satisfecha, y su mirada la recorría casi tanto como su mano. Su expresión la turbó. Buscó con la mano el cubrecama, pero habían dormido sobre él. Nunca era como en las películas, donde mágicamente las mujeres despertaban con la ropa interior que se habían quitado o escondidas hasta los hombros por las sábanas. Él se dio cuenta de su predicamento y la pegó a su cuerpo. -¿Mejor? Sentir cada uno de sus músculos la hizo enrojecer. Nunca se acostumbraría a ese contacto. Se apartó con una sonrisa tímida. -¿Todavía te sientes culpable? -Un poco. -Espero que no lo suficiente como para no repetir. -Ante su silencio, pegó su frente con la suya-. ¿Te hice feliz? Oh, vaya que sí. A pesar de todas las veces anteriores que lo habían hecho, las cosas
Cuando Ella abrió los ojos, sintió la familiar calidez del cuerpo del Señor. Eso la puso alerta, pero ambos estaban vestidos y la cabeza le dolía demasiado como para pensarlo mucho. Cerró los ojos y se acomodó en sus brazos. -Buenos días -le susurró él al oído. -Buenos días -respondió sin abrirlos-. ¿Qué haces aquí? -Me lo pediste. -Oh. -Se sonrojó-. Lo siento. ¿Me… me recogiste? No recuerdo nada. Creo que soy chica de una cerveza, debo aprender a beber. -Llegué por si acaso, pero sí. Y yo te enseñaré con mejor cerveza. -Gracias. ¿Te vio alguien de mi grupo? -Solo uno. ¿Por qué, te avergüenzo? -Quiero saber qué responder si me preguntan. ¿Te presentaste? -Vaya que sí. Pero dudo que haya sido un amigo. No me dijiste su nombre. -Creo que había amigos de amigos. Dios, espero recordar algo pronto, no sé si hice el ridículo. -Por lo que vi, no. -Me alegro. -Dubitativa, alzó la mirada-. ¿Hice algo frente a ti? -¿A qué te refieres? -¿Hice o dije algo vergonzoso? Pensó en ella en ropa
La Corte de los Milagros (songfic) by YolandaChapa, literature
Literature
La Corte de los Milagros (songfic)
Maquech volvió a mirar atentamente el incomprensible croquis que llevaba en sus manos, confundido. ¿Había dado la vuelta en el árbol viejo equivocado? No había forma de saberlo, para él todos los árboles eran iguales.
Tal vez sea la mejor… Ni siquiera sé qué hago aquí…
Bueno, sí lo sabía: Lani lo había invitado.
Fue una nota extraña en su mochila, algo parecido a “Veme donde marca la “X””, aunque con mala ortografía y pésima caligrafía. Tal vez estaba nerviosa, o tal vez había caído en alguna broma pesada… O
Cuando despertó, se encontró en un lugar muy diferente al anterior. En este predominaba el rojo y el negro, y en vez de una cama estaba en un suelo alfombrado, encadenada a la pared.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. A cada segundo que pasaba, más se arrepentía de su decisión. ¿Qué podría esperarle ahí, que no fuera peor que con el otro hombre?
Una puerta se abrió y de ella salió un hombre con un traje blanco.
Ella no pudo evitar mirarlo de arriba abajo, consternada: Tendría la edad suficiente para ser su abuelo, sino bisabuelo. Su cabello blanco estaba pulcramente recogido en u
Character Questionnare 100 Qs (Darin) by YolandaChapa, literature
Literature
Character Questionnare 100 Qs (Darin)
1. What are your names?
-Darin
2. Do you know why you were named that?
-Yo me puse ese nombre…
3. What are you?
-¿Hombre?… ¿Persona?… ¿Sirviente?
4. What's your gender?
-Soy hombre.
5. How old are you?
-Ah… Alrededor de veinte. No estoy seguro…
6. What do you think your life expectancy is?
-Espero que de muchos años ^^’
7. What's your height?
-No lo sé… ¿Uno sesenta?, ¿sesenta y cinco?
8. What's your eye color?
-Café oscuro
9. How about hair color?
-Café
10. Do you think you're attractive?
-Am… No, pero tampoco soy feo.
11. Do you have any features t
Questionaire using my OCs
1. Diómedes
2. Amemait
3. Lani
4. Defna
5. Ojo-Gato
6. Gema
7. Maquech
8. Ojo-Gato
9. Miza
10. Coba
11. Mutt
12. Don
13. Rig
14. Gad
15. Ahmed
16. Soha
17. Sira
18. Kiky
19. Nahad
20. Yamila
What if 12 met 10?
Don entra sin saber cómo en una taberna. Otra. Y se sienta en la primera silla vacía que ve.
-No eres de por aquí, ¿cierto?
Se vuelve: Frente a ella hay una joven hermosa, de mirada ausente y sonrisa tranquila.
-Perdone, no pensaba…
-No me molestas… -amplió su sonrisa.- Pero definitivamente no eres de aquí, ¿verdad? Tienes un acento extraño.
Don ar
Yolanda iba de un lado a otro, a veces hablando en voz alta, otras murmurando, otras pensando tan alto, que Maquech, Lani, Gema y Diómedes la escuchaban sin esforzarse.
-No veo porqué están tan nerviosa. –Maquech se sirvió otro té negro bien frío. Se estaba haciendo adicto a esa bebida y no ayudaba que hiciera tanto calor.- ¿No es normal que hagan fiestas tú y tus amigas?
-No estoy nerviosa, estoy apurándome.
-¿Apurándote?
-En México, significa que estoy apresurada. –Yolanda abrió su armario y empezó a sacar y meter ropa a diestra y s
OC couple quiz (SeElla) by YolandaChapa, literature
Literature
OC couple quiz (SeElla)
Ella soñó que despertaba en su casa
¿Mi casa?…
No, no podía serlo: Tenía algunos elementos parecidos, pero los muebles eran más finos y el cuarto más grande.
La puerta de su habitación se abrió y el Señor entró por ella. Por alguna razón extraña, se veía feliz. Y… diferente.
Tardó un segundo en notarlo: Sus ojos no estaban inyectados de sangre, ni llevaba las uñas largas. Los dientes eran perfectamente normales y… ¿qué tenía puesto? ¿Un traje?, ¿llevaba puesto un traje?
-&iques
Al cabo de pocos días, la idea de Jean se implementó en la fábrica. Al principio fue difícil, pero poco a poco la camaradería pareció crecer y el trabajo pareció más ligero. Jean vigiló ambos grupos la primera semana, y después encargó a una antigua trabajadora que vigilara el de las mujeres.
-Lo ha hecho muy bien, Monsieur Nouveau. le dijo el jefe al cabo de que el periodo de prueba finalizara.- O más bien, capataz Nouveau.
Jean le agradeció humildemente.
-¿Cuáles serán mis obligaciones ahora, además de vigilar a los trabajadores?
-¡Vaya, no p
Encuentro de dos seres de negocios by YolandaChapa, literature
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Encuentro de dos seres de negocios
(N/A: Para leer esto les pongo este link: http://yolandachapa.deviantart.com/journal/Explicaci-oacute-n-quot-Encuentro-entre-dos-seres-285327961? , para introducirlos al tema. Por si quieren ser más específicos de lo que les puse, deben leer al menos dos capítulos de Generaciones Demoníacas, y saber un poco acerca de la serie Once Upon a Time.)
Cuando apareció, él ya estaba ahí, apoyándose en su bastón con ambas manos. Para su sorpresa, permanecía tranquilo, como si no le importaran sus ojos rojos sangre ni las largas y filosas uñas.
-No estoy acostumbrado a hacer esta clase de visitas,
OC Beginnings Meme Lani by YolandaChapa, literature
Literature
OC Beginnings Meme Lani
OC BEGINNINGS
1.) Hello there! Welcome to the OC meme. Please introduce the OC you'll be using. What's his/her/its full name?
Hi! My character's name is Lani of Iasá
2.) Lovely. What made you choose this name for your OC?
In Hawaiian, Lani means "celestial". Iasá is where she lives, and in her world your full name is made by your name (really?) and your birth place.
3.) I see. What does your OC think of their name?
Just that she is sure that she didn't born in Iasá, but is like her home, so it doesn't matter her too much.
4.) OK then! Would they change their name if they could? Did they ever go by a different name?
No,
Taggeada por ~ximenagzz (https://www.deviantart.com/ximenagzz) You know the rules. Y sí, lo he hecho muchas veces, pero meh.
1- Sé inglés, español, maso la de señas mexicana y el francés.
2- Puedo leer y ver todo tipo de historias, menos de terror y gore . O más bien, sí los puedo leer, pero terminaría asqueada y/o sin dormir. Y lo XXX sin fundamento. Eso me choca un poco.
3- Creo en el amor verdadero, pero no como uno mágico que te llegará un día y siempre se será feliz con él. Ese tipo de amor se gana con esfuerzo, y puede cambiar y madurar.
4- Siempre pensé que de haber nacido niño me habr&
de ~Walkingpalmtree (https://www.deviantart.com/walkingpalmtree)
The Couple OC Quiz of Doom
Pick 10 of you OCs any if you don't have 10 pick
characters from a game/tv/ect.
1) Lani
2) Maquech
3) Yamila
4)Damir
5) Defna
6)Rig
7) Madeline
8) Verrat
9)Yulaima
10) Velan
1. 1 and 2 are sharing a blanket. Who falls asleep first?
-Lani, obviamente :XD:
2. 3 is laying in 4's lap. Is 4 uncomfortable about this?
Damir: ¡¿Qué haces?! Podrían vernos…
Yamila: Es nuestra casa, tontuelo, eso no pasará…
(sorry, son recién casados ^^’)
3. 5 and 6 are in a photobooth are their pictures
goof,cute,romantic,or just norm
Porque ~ximenagzz (https://www.deviantart.com/ximenagzz) me taggeó... y porque tiene razón, me gusta hacerlo :P.
¿CUÁL FUE TU:
1. Última bebida?
R= Té negro frío ^^
2. Última llamada?
R= A mi padre para que me abriera :XD:
3. Último mensaje de texto?
R= a mi madre
4. Última canción que escuchaste?
R= No me acuerdo... pero ahora me dieron ganas de poner una que escuché en la radio así que:
(flanes, esta es de Ojo-Gato para la niña de sus ojos :love: )
5. Última vez que lloraste?
R= No me acuerdo, pero de seguro fue reciente :XD:
6. Regresado con un ex?
R= Nunca he tenido novio
7. D